lunes, 30 de mayo de 2011

C'ESC LA VIE

Y quizá no fue tan bonito como yo lo recordé, como quise recordarlo, de aquella forma, con aquella sonrisa en aquel conocido sofá en aquella extraña tarde de marzo.
No fue tan bonito, ni tan mágico ni tanto tiempo pasó. Ha pasado más tiempo olvidando que viviendo. Y eso quema las costuras y desabrocha los botones, como el sol raja las piedras y el frío las agrieta. Como el paso de los años y el peso del polvo que se acumula en mi espalda día a día, mota a mota, centímetro a centímetro. 
Y sentir que cada espacio limpio puede ensuciarse por no levantarme y sacudir lo antiguo. Que quizá la vida que aún me queda la estoy intentando amoldar a la vida que fue y no es más. Porque él no es más, ni la que fui seré, ni lo que fue ocurrirá jamás. Y es hoy, cuando ya te has levantado de ese suelo gris y desgastado, astillado, para abrir esa puerta que una vez él cerró en aquella despedida, con aquél portazo y aquella indiferencia;  y caminaré descalza un rato, para sentir otra vez esa sensación que limpia mi espalda, alejándome de esa casa, de aquel porche y de aquellos años locos

No hay comentarios:

Publicar un comentario